Un tema de conversación típico en los bares españoles con el café de media mañana… Y es que a ellos -los parroquianos- les sobran los escaños y hasta los diputados. Así que, allí que se va Antonio de la Torre, al único sitio donde se habla más de política que en el Congreso: al típico bar español, a lanzar su pregunta: “¿Es posible llegar a un alto cargo sin ser corrupto?” “¿Y los ciudadanos?” ¿Somos especialmente corruptos los españoles? ¿Tú qué opinas?
Antonio de la Torre encarna al vicesecretario autonómico que se ve envuelto en un escándalo y al que todos acaban dando la espalda. Tiene once nominaciones y un Goya, y ya se dice que va sin frenos a conseguir el segundo por su última interpretación en la nueva película de Rodrigo Sorogoyen.